El amor es un sentimiento maravilloso; el desamor es la cara del amor que no queremos mirar, pero también forma parte del ciclo del amor.
Cuando una pareja acaba su recorrido conjunto hay un proceso de adaptación a esta pérdida, se producen pérdidas importantes para la persona, y es por eso que hablamos de duelo por ruptura de pareja.
Es un duelo porque pasamos las mismas fases del proceso que se produce después de la muerte de un ser querido por ejemplo, aunque la temporalización y la intensidad son diferentes, obviamente.
Hay una primera fase inicial de shock / negación / ira, una segunda fase de tristeza, la más larga, y finalmente vienen la resignación y la aceptación.
Como todos los duelos y las pérdidas que se producen durante la vida, este proceso de adaptación a un nuevo estatus o rol se suele resolver por sí solo, de forma que generalmente llegamos a un punto en el que nos sentimos totalmente desvinculados emocionalmente de aquella persona que antes era nuestro mundo entero y sobre la que teníamos tantas esperanzas puestas.
Entonces es cuando consideramos que se ha producido la ruptura final, cuando ya no tenemos los sentimientos que teníamos para esa persona y ni siquiera quedan los remanentes que la pérdida nos provoca.
Si el dolo o la separación se elaboran correctamente, se produce un crecimiento personal importante.
No obstante, mientras transitamos por la fase de la tristeza por la pérdida de una pareja, va bien tener en cuenta algunas recomendaciones.
La intención de mis consejos no es la de curar nada ni de evitar el sufrimiento o la tristeza por este duelo; intentaré sólo darte ideas para que puedas pasar con más serenidad, sin complicar la situación y llegando a un cierre que emocionalmente te sea más beneficioso.
Así que aquí tienes algunas ideas:
Restringe al máximo la comunicación con tu ex-pareja. Si os tenéis que comunicar, evita reproches, discusiones o dramas. Ya no vale la pena.
No te deshagas todavía de los objetos que te recuerden a él/ella: regalos, fotos, recuerdos conjuntos, etc. Escóndelos y deja la decisión de qué hacer con todo esto para más adelante.
Deja de seguir a tu ex-pareja en las redes sociales. No te conviene saber qué hace y con quién, sólo hará que remuevas tu dolor.
Te puedes permitir ratos de llorar y sentir añoranza, son momentos de desahogo beneficiosos.
Haz una lista de los motivos por los que esa relación tenía que acabar. Guárdala y léela cada vez que te sientas culpable o miserable.
No hables constantemente de tu ex-pareja o de la rotura; hay muchos otros temas de conversación interesantes también.
Ten paciencia y deja pasar el tiempo. Recuerda que el amor es un sentimiento transitorio y que la perspectiva del tiempo pone a cada uno en su sitio.
Date el tiempo necesario para pasar el duelo y no busques otra pareja inmediatamente. Otro día hablaré de las "relaciones puente"
Por último,
si te encuentras en la situación de estar pasando un duelo por la ruptura de tu pareja, mira a tu alrededor y recuerda que no estás solo/a, que
todo el mundo sale adelante de una manera o de otra y que cada día vuelve a salir el sol.
Si aceptas tus emociones, cambias tu vida.
Anna Romeu, colegiada nº 11336 del COPC
Presidenta Emergencias del COPC y representante Española en EFPA Crisis & Disaster División
Especializada en Educación Emocional, Terapias y Formaciones
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