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El ciclo de la vida a través de las emociones

- Psicología, Reflexiones, ideas y obsesiones varias -

Hablemos claro:

Mitos sobre la pareja (II)

Algún día encontrarás tu media naranja

No existe alguien que está "destinado" para ti, que responde a tu ideal de pareja y que es único en el mundo; hay muchas personas que te pueden gustar en la vida y con quien puedes tener una relación de pareja, la vida te da muchas oportunidades en este sentido. Por lo tanto, te puedes permitir todos los aprendizajes y experiencias que te apetezcan.

Tienes que transformar tu pareja en alguien mejor

Tú no eres responsable de tu pareja, por lo tanto no tienes ninguna influencia en su evolución como persona, y tampoco te lo pueden exigir. Es cierto que cuando uno está en una buena pareja crece como persona, pero esto es un acto personal y no la obligación de tu pareja.

Las parejas no deben compartir su intimidad

con nadie

Una pareja está formada por dos personas individuales, que tienen sus necesidades por separado también. Una de las necesidades más importantes es la de tener personas de confianza con quien compartir tu intimidad, y hacerlo fuera de la pareja favorece que la pareja se proteja de ciertos temas que pueden convertirse en conflictos eternos. Pareja y amistad no tienen porque ir unidas y es muy sano tener amigos fuera de la pareja.

No hay nadie perfecto,

tienes que aguantar con lo que te ha tocado

Aunque una relación de pareja no puede ser perfecta y no está exenta de conflictos y situaciones a veces negativas para los que la viven, no es cierto que hay que aguantar todo. Cada uno tiene sus prioridades y debe decidir qué no puede aguantar en su pareja, y si no se llega a los mínimos que compensen los sacrificios o las renuncias que a veces acompañan la pareja, no hay que esforzarse tanto. Tener pareja debe ser un plus en la vida, no una lucha constante ni una renuncia a los propios principios.

Los celos son una prueba de amor

La verdad es que los celos pueden tener una parte de amor incluida, pero en realidad es una prueba de inseguridad personal y del concepto de un amor mal entendido, basado en la posesión y la exclusividad total. La persona celosa se siente con el derecho de decidir en quien se fija su pareja y de exigirle qué puede hacer o dónde puede ir. Hay una desigualdad de poderes que tiene poco que ver con el amor, en realidad.

La plena compenetración sexual es una prueba irrefutable de amor

Amor y sexualidad pueden encontrarse juntas entre dos personas, y cuando esto ocurre es fantástico. Pero también pueden darse por separado, y en muchas ocasiones ser fuente de malentendidos y de frustraciones para algunas personas. Tener una buena relación sexual con otra persona no es garantía de tener una buena relación de pareja, y al revés tampoco.

Cuando estás enamorado de alguien, o cuando amas a alguien, no es posible sentir atracción sexual por otras personas.

Sentir amor por una persona no es incompatible con sentir atracción sexual por otras personas, ya que son diferentes tipos de circuitos neuronales del cerebro que se pueden activar al mismo tiempo. La fidelidad es un constructo social que nos ayuda a mantener el orden social, pero no está basado en el funcionamiento del cerebro emocional, que se puede activar de diferentes formas para diferentes personas en un mismo momento. En realidad, si esto nos pasa, es cuestión de tomar decisiones y ser consecuentes con las propias prioridades y creencias.

Si alguien te quiere sabe qué piensas y necesitas

Amar a alguien no te da poderes sobrenaturales; por mucho que la convivencia y la intimidad te puedan hacer conocer bien tu pareja y llegar a una buena compenetración, nadie puede llegar a adivinar qué piensa, siente o necesita otra persona si no te lo dice. Esta creencia suele ser una fuente de frustración muy importante dentro de la pareja.

Como ves, hay mucho que decir sobre los mitos que hemos ido construyendo alrededor del mundo de la pareja.