La asertividad es la habilidad de ser capaces de comunicar lo que necesitamos para conseguir satisfacer nuestras necesidades y al mismo tiempo respetar los intereses y las necesidades de los demás.
Esta habilidad comunicativa es el punto medio entre la comunicación agresiva y la pasiva, los dos extremos que todos debemos intentar evitar. Y siempre se puede mejorar, a través de un buen trabajo personal, de un acompañamiento que nos ayude a aprender nuevas estrategias de afrontamiento y de gestión.
Es muy difícil poder reaccionar siempre de forma asertiva en las situaciones que nos vamos encontrando en la vida diaria, pero es nuestra responsabilidad esforzarnos por cultivar esta habilidad, intentar mejorar y aprender de lo que nos pasa, y conseguir satisfacer nuestras necesidades sin pisar las de los demás.
El objetivo no es ser perfecto, el objetivo es aumentar nuestro bienestar personal a través de la mejora de la comunicación interpersonal, y por definición el bienestar de las personas de nuestro alrededor. Todo esto se puede lograr a través de la mejora de nuestras habilidades asertivas.
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