Las PAS procesan la información que reciben de una manera mucho más profunda e intensa, son más propensas a dar muchas vueltas a las cosas y reflexionar todo lo que les ocupa o preocupa de manera incluso excesiva para las no PAS.  

Tienen una capacidad muy grande de ser conscientes de las propias emociones y de sentirlas muy intensamente, comparado con las personas no PAS. Asimismo, son mucho más conscientes de los estados emocionales de los demás, por lo que se pueden poner en su lugar con más facilidad. 

Como su cerebro procesa toda la información sensorial recibida de una forma más intensa, también son capaces de recibir e identificar detalles del entorno que los otros no aprecian, o cambios sutiles con facilidad. 

Debido al exceso de información y estimulación que recibe su cerebro, no es extraño que enseguida superen el nivel de tolerancia y activación óptimo para funcionar correctamente. En estas ocasiones, las PAS necesitan retirarse y descansar para recuperar un buen nivel de funcionamiento.